If I find in myself a desire which no experience in this world can satisfy,
the most probable explanation is that I was made for another world.
C.S. Lewis~ Mere Christianity
Ha pasado un año y el Jardín se ha quedado casi en ruinas, atrás quedan los ecos de las risas y los debates que se mantenían en el salón, atrás quedan los largos paseos de contemplación, atrás han quedado tantas maravillas que resuenan como voces perdidas en el chapoteo de un día de lluvia. Sin embargo los ecos no pueden traer de vuelta el pasado porque el Narciso al morir se transformó en Flor y no ha vuelto a ser hombre. Pero aún no todo está perdido porque ¡oh Paradoja! los ecos del pasado pueden sí traer nuevos frutos al presente transformandose en bellas flores. Es así que el Jardín empezará de nuevo, siendo de vuelta un lugar para todo el que quiera venir a contemplar pero a la vez siendo un lugar itinerante como un increíble castillo navegante.
Lo que me lleva a que es difícil aceptar la condición de itinerante, la condición de errante a la que el día a día nos somete, si para los antiguos la vida era una milicia por la lucha, para nosotros los contemporáneos la vida es viaje, y es una condición de errante..... erramos por los paramos semidesolados de nuestro mundo buscando resquicios de primavera , y ¿Por qué buscamos esos resquicios?, ¿Por qué somos errantes?, porque buscamos con nostalgia la alegría de nuestra verdadera patria, y cada destello de ella nos llena de una profunda alegría que nos deja el gusto de la nostalgia, porque después de todo la alegría que nos produce esta nostalgia es valiosa en tanto nos señala algo distinto, un mundo más duradero afuera de la caverna, es gracias a esta alegría que sabemos que "No es oro todo lo que reluce, ni toda la gente errante anda perdida"
¡Por eso es que con alegría y algo de nostalgia reabro el Jardín a todos los itinerantes contemplantes que quieran venir!
