lunes, 25 de abril de 2011

¡Para que a través de la Fantasía podamos conocer una Alegría Verdadera!




Hoy Caminando en el Jardín comencé a vislumbrar esta imagen que luego me senté a contemplar:

"Se detuvieron por unos instantes y miraron hacia el mar y hacia Cair Paravel (que recién ahora podían descubrir). Poco a poco el rojo del cielo se transformó en dorado a todo lo largo de la línea en que el cielo y el mar se encuentran, y muy lentamente asomó el borde del sol. En ese momento las niñas escucharon tras ellas un ruido estrepitoso..., un gran estallido..., un sonido ensordecedor, como si un gigante hubiera roto un vidrio gigante.

-¿Qué fue eso? -preguntó Lucía, apretando el brazo de su hermana.

-Me da miedo darme vuelta -dijo Susana-. Algo horrible sucede.

- ¡Están haciéndole algo todavía peor a él! -dijo Lucía-. ¡Vamos!

Se dio vuelta y arrastró a Susana con ella.
Todo se veía tan diferente con la salida del sol -los colores y las sombras habían cambiado que por un momento no vieron lo que era importante. Pero pronto, sí: la Mesa de Piedra estaba partida en dos; una gran hendidura la cruzaba de un extremo a otro. Y allí no estaba Aslan.

- ¡Oh, oh! -gritaron las dos niñas, corriendo velozmente hacia la Mesa.

- ¡Esto es demasiado malo! -sollozó Lucía-; ellos deben haber dejado el cuerpo abandonado...

-Pero ¿quién hizo esto? -lloró Susana-. ¿Qué significa? ¿Será magia otra vez?

-Sí -dijo una voz fuerte a sus espaldas-. Es más magia.

Se dieron vuelta. Ahí, brillando al sol, más grande que nunca y agitando su melena (que aparentemente había vuelto a crecer), estaba Aslan en persona.

- ¡Oh Aslan! -gritaron las dos niñas, mirándolo con ojos dilatados de asombro y casi tan asustadas como contentas.

-Entonces no está muerto, querido Aslan -dijo Lucía. -Ahora no.

-No es..., no es un... -preguntó Susana con voz vacilante, sin atreverse a pronunciar la palabra fantasma. Aslan inclinó la cabeza y con su lengua acarició la frente de la niña. El calor de su aliento y un agradable olor que parecía desprenderse de su pelo, la invadieron.

-¿Lo parezco? -preguntó.

- ¡Es real! ¡Es real! ¡Oh Aslan! -gritó Lucía, y ambas niñas se abalanzaron sobre él y lo besaron.

-Pero ¿qué quiere decir todo esto? -preguntó Susana cuando se calmaron un poco.

-Quiere decir -dijo Aslan- que, a pesar de que la Bruja sabía de la Magia Profunda, hay una magia más profunda aún que ella no conoce. Su saber llega sólo hasta el Amanecer del Tiempo. Pero si a ella le hubiera sido posible mirar más hacia atrás, en la oscuridad y la quietud, antes de que el Tiempo amaneciera, hubiese podido leer allí un encantamiento diferente. Y habría sabido que cuando una víctima voluntaria, que no ha cometido traición, es ejecutada en lugar de un traidor, la Mesa se quiebra y la Muerte misma comienza a trabajar hacia atrás. Y ahora..."

miércoles, 20 de abril de 2011

¡Un hecho que no es de descartar!


Una a una pasan las semanas santas... año tras año, van recordandose, y año tras año parece que el mundo se ha acostumbrado, ha naturalizado un hecho que debería romper la historía en dos, sin embargo nada pasa; una a una las semanas santas pasan como las golondrinas que se van de Buenos Aires en el Otoño y nosotros seguimos acostumbrados... dice Kierkegaard : " Uno puede educarse todo lo que quiera para aquél hecho; de nada sirve. Al contrario, especialmente cuando el educador mismo está ya bien instruido, eso se puede ayudar a que uno se convierta en un diestro Charlatán, pero en su alma no habrá sido presentido el escándalo, y tampoco la fe tendrá allí su morada" Si no cuidamos en nuestra alma la posibilidad de maravillarnos con lo que en esta semana acontece, nunca dejaremos el lugar a la fe; si no entendemos que lo que pasa ahora en estos días nos es trascendente para nuestra felicidad eterna, nunca brillará en nosotros la Estrella de Belen. Por eso es bueno que en esta semana tomemos un tiempo para meditar bajemos las revoluciones de este mundo veloz y dejemos que Dios entre; abramos las puertas a Cristo sin miedo. Puesto que lo que es cierto más allá de todo feriado es que en esta semana Dios se encarna por cada uno de nosotros y muere en la cruz por cada uno de nosotros dejandonos ésta lección: "que ese individuo, como todo individuo -por lo demás no importa quien, marido, esposa, criada, ministro, comerciante, barbero, rata de biblioteca, etc...-, es que ese individuo existe en presencia de Dios, que ese individuo, que quizás estaría orgulloso de haber hablado por lo menos una vez en su vida con el rey, ese mismo hombre que ya sería alguien para entablar amistad con tal o cual, ese hombre está en presencia de Dios, puede hablar con Dios cuando quiere, con la seguridad de ser escuchado siempre que hable, ¡y es a él a quien se ofrece vivir en la intimidad de Dios! Incluso más aún: es por ese hombre, también, para quien Dios ha venido al mundo, se ha dejado encarnar, ha sufrido y murió; y es ese Dios de sufrimiento quien casi le ruega y le suplica que quiera aceptar ese socorro, ¡que es una ofrenda!"
No dejemos que el vivir en un mundo desinteresado nos vuelva insecibles ante el acontecimiento más grande de la historia. Tan grande que nos concierne a todos y a cada uno en particular.