martes, 13 de diciembre de 2011

Andrómeda y Perseo III


-Si tan sólo Señor... - suspiraba ella tirada en la arena mientras escuchaba las olas del mar. Olas que le sugerían dulcemente al oído que se quedase allí sin levantarse. Parecía que en el mismo vaivén las misma olas decían:
- quédate...olvídate... no busques más.... descansa... no te agotes.... ¿Por qué tienes tu que levantarte? si nadie hace nada, ya nadie se levanta de esta orilla, ya nadie toma su Barca. Entonces para qué tu iras, ¿Para entrar en la deriva?...
"No te agotes tú solo descansa" decían las olas, y ella embelezada hasta el punto de la apatía casi caía en ese sopor, el mismo que retinía a Odiseo en la isla de los lotófagos.
Pero de nuevo volvía a suspirar:
-Si tan solo Señor... - y el deseo la carcomía desde dentro, le recorría cada uno de sus inertes y tirados miembros... y el deseo era una respuesta de valentía frente al mar que lanzaba sus cadenas para atrapar a Andrómeda.
-Si tan solo Señor....-Repitió Andrómeda y ésta vez el mar aún enbravecido, no pudo detenerla... Perseo había venido a Tomar a su Esposa para que ya no esperara a las puertas...

domingo, 2 de octubre de 2011

Andrómeda y Perseo II




Mundo cansado,Mundo sin fuerza;Uno a uno los días se repiten. A veces igual, a veces distinto, siempre la misma historia. Andrómeda encadenada no enfrenta el mar, sino el tiempo.
El suceder de las olas una y otra vez en la misma cadencia, en el mismo tempo. ¿Quién dijo que no tener rutina no es rutina? Y ahí en el caos de las olas temporales ¿Dónde hay lugar para que Andrómenda contemple las realidades? Y sin embargo ella contempla y con su mirada clavada en los cielos le suplica al Divino Perseo que la venga a rescatar.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Andromeda y Perseo

Caminando Hoy por el Jardín me encuentro con este cuadro y su oración adentro:
"Señor, atrapada espero como Andrómeda, que Tú, Divino Perseo, me vengas a liberar del eterno mar, ¡Señor sálvame, que el mundo busca a quién devorar!"

sábado, 27 de agosto de 2011

lunes, 15 de agosto de 2011

Busqueda


Buscando ando la vida que quiero

¿Por qué la quiero?

Porque Él puso en mí

Su loco deseo

Locura es sin duda

Buscar aquello que quiero

Pero la vida no es vida

si uno no se arriesga

a buscarla por entero

martes, 5 de julio de 2011

Fuego


En la chimenea temprano
luego que el fuego ardió
uno descubre que no todo es ceniza
sino que alguna braza quedó

Hay veces que la mirada
que torna a la chimenea
ya apagada Ve solo cenizas
y no descubre las brazas

Pero aquellas pequeñas rocas
calientes anaranjadas,
son capaces de ellas mismas
encender nuevo fuego
si una Mano Amorosa las llama

martes, 31 de mayo de 2011

El viento sopla donde quiere


El camino empieza a la salida de casa ¿a dónde lleva? ¡¿Quién supiera?! pero el camino empieza y los pies uno a uno hacia Él progresan... El final se vé tan claro como la cúpula de una Basílica a lo lejos. Pero el medio... ¡Ay el medio! ¡Tantas formas de llegar a la bendita Roma!
Se despliega la vela y en la última mirada al puerto se pide a Santa María de los Buenos Aires que ruegue a su Divino Esposo que nos dirija. El viento sopla y con la proa mirando al Este se deja la casa. El pequeño marinero pregunta al viejo Capitán: ¿Hacia dónde nos lleva el viento Señor?
El viejo Capitán con pausada voz y mirada penetrante como el sol, le responde: "El viento sopla donde quiere y oyes su voz, pero no sabes de donde viene ni a donde va" Y a dónde nos lleve este barco ha de andar.

sábado, 14 de mayo de 2011

Tempus Fugit


Hoy sentada en el Jardín mirando viejos cuadernos me doy cuenta que "Dando vueltas esperando sin saber Pasa el tiempo como un rayo de tv" y es así que esta semana se cumplieron tres años de aquella noche de sábado cuando con la ahora conocida Stella surgió la idea de empezar un blog. Más que tres años parece una eternidad de cosas. El tiempo hoy ya no es un rayo de tv como en la canción de Man Ray sino que es un click de Internet. El tiempo pasa y en él, uno a uno se van sucediendo los días, a una velocidad casi vertiginosa. De hecho la velocidad ha hecho que haya tiempos en los cuales el jardín no se pueda regar. Pero no por eso nos hemos de dar por vencidos. Lo nuestro hoy es una rebeldía contra la velocidad; una rebeldía contra la forma mentis contemporánea que no sabe esperar, que no se fija es los pequeños detalles que hacen a la vida. Hoy en día todo tiene que volar y ya no construimos catedrales. Estas llevan tiempo, detalle, arte, contemplación y paciencia. Hoy en día nos conformamos con velocidad, poco detalle, tecnología, impaciencia y lo que venga. Sin embargo, como faro de luz en medio de esta tremenda oscuridad estamos llamados a iluminar este tiempo, no dejemos que el cruel Xrónos nos devore convirtiéndonos es sus hijos, ¡NO!, Transformemos, en lo posible, cada uno de nuestros momentos en Kairós; así seremos señores del tiempo y no sus esclavos. Pero he aquí la dificultad para nosotros hombres posmodernos: La única forma de lograr esto es con nuestros pies la tierra tornar la mirada de nuestro corazón hacia cielo; Aliis Verbis, Que cada momento de nuestro día sea un momento de oración así ya éste no estará enraizado en el tiempo sino en la Eternidad y así tendrá otra duración, la duración de las Catedrales.

lunes, 25 de abril de 2011

¡Para que a través de la Fantasía podamos conocer una Alegría Verdadera!




Hoy Caminando en el Jardín comencé a vislumbrar esta imagen que luego me senté a contemplar:

"Se detuvieron por unos instantes y miraron hacia el mar y hacia Cair Paravel (que recién ahora podían descubrir). Poco a poco el rojo del cielo se transformó en dorado a todo lo largo de la línea en que el cielo y el mar se encuentran, y muy lentamente asomó el borde del sol. En ese momento las niñas escucharon tras ellas un ruido estrepitoso..., un gran estallido..., un sonido ensordecedor, como si un gigante hubiera roto un vidrio gigante.

-¿Qué fue eso? -preguntó Lucía, apretando el brazo de su hermana.

-Me da miedo darme vuelta -dijo Susana-. Algo horrible sucede.

- ¡Están haciéndole algo todavía peor a él! -dijo Lucía-. ¡Vamos!

Se dio vuelta y arrastró a Susana con ella.
Todo se veía tan diferente con la salida del sol -los colores y las sombras habían cambiado que por un momento no vieron lo que era importante. Pero pronto, sí: la Mesa de Piedra estaba partida en dos; una gran hendidura la cruzaba de un extremo a otro. Y allí no estaba Aslan.

- ¡Oh, oh! -gritaron las dos niñas, corriendo velozmente hacia la Mesa.

- ¡Esto es demasiado malo! -sollozó Lucía-; ellos deben haber dejado el cuerpo abandonado...

-Pero ¿quién hizo esto? -lloró Susana-. ¿Qué significa? ¿Será magia otra vez?

-Sí -dijo una voz fuerte a sus espaldas-. Es más magia.

Se dieron vuelta. Ahí, brillando al sol, más grande que nunca y agitando su melena (que aparentemente había vuelto a crecer), estaba Aslan en persona.

- ¡Oh Aslan! -gritaron las dos niñas, mirándolo con ojos dilatados de asombro y casi tan asustadas como contentas.

-Entonces no está muerto, querido Aslan -dijo Lucía. -Ahora no.

-No es..., no es un... -preguntó Susana con voz vacilante, sin atreverse a pronunciar la palabra fantasma. Aslan inclinó la cabeza y con su lengua acarició la frente de la niña. El calor de su aliento y un agradable olor que parecía desprenderse de su pelo, la invadieron.

-¿Lo parezco? -preguntó.

- ¡Es real! ¡Es real! ¡Oh Aslan! -gritó Lucía, y ambas niñas se abalanzaron sobre él y lo besaron.

-Pero ¿qué quiere decir todo esto? -preguntó Susana cuando se calmaron un poco.

-Quiere decir -dijo Aslan- que, a pesar de que la Bruja sabía de la Magia Profunda, hay una magia más profunda aún que ella no conoce. Su saber llega sólo hasta el Amanecer del Tiempo. Pero si a ella le hubiera sido posible mirar más hacia atrás, en la oscuridad y la quietud, antes de que el Tiempo amaneciera, hubiese podido leer allí un encantamiento diferente. Y habría sabido que cuando una víctima voluntaria, que no ha cometido traición, es ejecutada en lugar de un traidor, la Mesa se quiebra y la Muerte misma comienza a trabajar hacia atrás. Y ahora..."

miércoles, 20 de abril de 2011

¡Un hecho que no es de descartar!


Una a una pasan las semanas santas... año tras año, van recordandose, y año tras año parece que el mundo se ha acostumbrado, ha naturalizado un hecho que debería romper la historía en dos, sin embargo nada pasa; una a una las semanas santas pasan como las golondrinas que se van de Buenos Aires en el Otoño y nosotros seguimos acostumbrados... dice Kierkegaard : " Uno puede educarse todo lo que quiera para aquél hecho; de nada sirve. Al contrario, especialmente cuando el educador mismo está ya bien instruido, eso se puede ayudar a que uno se convierta en un diestro Charlatán, pero en su alma no habrá sido presentido el escándalo, y tampoco la fe tendrá allí su morada" Si no cuidamos en nuestra alma la posibilidad de maravillarnos con lo que en esta semana acontece, nunca dejaremos el lugar a la fe; si no entendemos que lo que pasa ahora en estos días nos es trascendente para nuestra felicidad eterna, nunca brillará en nosotros la Estrella de Belen. Por eso es bueno que en esta semana tomemos un tiempo para meditar bajemos las revoluciones de este mundo veloz y dejemos que Dios entre; abramos las puertas a Cristo sin miedo. Puesto que lo que es cierto más allá de todo feriado es que en esta semana Dios se encarna por cada uno de nosotros y muere en la cruz por cada uno de nosotros dejandonos ésta lección: "que ese individuo, como todo individuo -por lo demás no importa quien, marido, esposa, criada, ministro, comerciante, barbero, rata de biblioteca, etc...-, es que ese individuo existe en presencia de Dios, que ese individuo, que quizás estaría orgulloso de haber hablado por lo menos una vez en su vida con el rey, ese mismo hombre que ya sería alguien para entablar amistad con tal o cual, ese hombre está en presencia de Dios, puede hablar con Dios cuando quiere, con la seguridad de ser escuchado siempre que hable, ¡y es a él a quien se ofrece vivir en la intimidad de Dios! Incluso más aún: es por ese hombre, también, para quien Dios ha venido al mundo, se ha dejado encarnar, ha sufrido y murió; y es ese Dios de sufrimiento quien casi le ruega y le suplica que quiera aceptar ese socorro, ¡que es una ofrenda!"
No dejemos que el vivir en un mundo desinteresado nos vuelva insecibles ante el acontecimiento más grande de la historia. Tan grande que nos concierne a todos y a cada uno en particular.

jueves, 24 de febrero de 2011

La Novedad del día es el comienzo de la eternidad


Sentada en el Jardín, contemplando, me cruzó ésta imagen:

“Estaba Nathanael bajo la higuera, largo pasaban las nuebes del fin del verano, dejando ver en pequeños retazos el sol que asomaba. Y cuando el sol asomaba, el corazón de éste Israelita saltaba, en él una pregunta se alzaba, ¿cuándo será el día? ¿Cuándo vendrá la hora? ¿Cuándo vendrá el Instante? En ese momento su amigo se asoma, con la novedad del día, ven con nosotros hemos encontrado al Mesias. Más luego del Maravilloso encuentro con el Maestro, el vero Israelita viendo a su amigo le responde: la novedad del Día, mi amigo, es el comienzo de la eternidad.”

viernes, 4 de febrero de 2011

El concepto de entropía




Ayer mientras caminaba por el Jardín, escuchando Yesterday, recordé algo que con la ayuda de mi amiga Simone he venido reflexionando gran parte de este verano: LA ENTROPIA
Dice Simone Weil: "Todos los movimientos naturales del alma se rigen por leyes análogas a las de la gravedad física. La única excepción la constituye la gracia. Siempre hay que esperar que las cosas sucedan conforme a la gravedad, salvo que intervenga lo sobrenatural." Reflexionando sobre eso podemos ver que no es solo la gravedad, que tirándonos hacia abajo, afecta nuestra vida; sino que ademas tenemos nuestra propia entropía, que poco a poco nos va desgastando. Dice la canción de John:
"Suddenly, I'm not half the man I used to be,
there is a Shadow hanging over me
oh Yesterday came suddenly"
a medida que va pasando el tiempo nuestro concepto de entropía se va haciendo mayor, el desorden que llevamos dentro, o la herida del pecado original, va creciendo, poco a poco, lo que antes salía al instante, ahora ya casi no sale; si antes rezar todas las mañanas salía automático, ahora esa misma automaticidad o se nos ha vuelto en contra, o ya no existe. Es así que llegamos al resultado que dice la canción, de repente ya ni somos la mitad de lo que antes eramos, y así la sombra de nuestra propia miseria cuelga sobre nosotros, como un recuerdo de como el tiempo pasado se ha convertido de repente... en pasado.
Sin embargo, este desorden que sufrimos en nuestra vida espiritual, es algo común :"Lo más que pueden acercarse a la constancia, por tanto, es la ondulación: el reiterado retorno a un nivel de que repetidamente vuelven a caer, una serie de cimas y cimas. Si hubieses observado a tu paciente cuidadosamente, habrías visto esta ondulación en todos los aspectos de su vida: su interés por su trabajo, su afecto hacia sus amigos, sus apetencias físicas, todo sube y baja. Mientras viva en la tierra, períodos de riqueza y vitalidad emotiva y corporal alternarán con períodos de aletargamiento y pobreza. La sequía y monotonía que tu paciente está atravesando ahora no son, como gustosamente supones, obra tuya; son meramente un fenómeno natural que no nos beneficiará a menos que hagas buen uso de él." Y así nos pasa el enemigo que como león rugiente anda buscando a quien devorar, aprovecha nuestra entropía atacándonos, en un punto elevado de ella para luego hacerla llegar al máximo.
Pero, a todo esto, no hay que olvidarnos que la entropía es un concepto derivado de la teoría de la información, y mientras que en la naturaleza puede ayudar a predecir variables en el comportamiento de un fenómeno, a nosotros nos puede ayudar, (el tomar conciencia de nuestro desgaste), a prevenir mayores daños en nuestra alma. ¿Cómo? Bueno la respuesta la da Simone:
"La única excepción la constituye la gracia. Siempre hay que esperar que las cosas sucedan conforme a la gravedad, salvo que intervenga lo sobrenatural" A veces, Esceptica tiene razón, es Dios el que debe intervenir. La parte que está a nuestro alcance es la de los sacramentos y la de la oración (como ya habiamos visto en el post anterior). Cualquier canal de la gracia ayuda a prevenir que nuestro concepto de entropía aumente; cuanto más cerca de Dios estemos, cuanto más familiarmente lo tratemos (esto incluye hacerle planteos), más disminuye en nosotros la entropía.
Si no vivimos como si Dios es terminaremos siendo sin ser... o sea en un concepto de máxima entropía, pues lo que se emprende por las propias fuerzas del hombre sin Dios, termina por caerse, gracias a nuestra famosa... Entropía.