Caminando esta noche a la luz de luna dando vueltas sin cesar, tratando de todo en mi pequeña cabeza cerrar, he aquí que me encontré con una figura muy particular, de detrás de una cortina un viejo sabio me vino a hablar, casi como si estuviera respondiendo los pensamientos que en mi mente se empezaban a configurar:
Lo que suple el no agotamiento de la realidad por el pensamiento del hombre, es amor a ella, pues el que más ama más desea, y por ende más conoce y desea conocer, pero paradojalmente a la vez tampoco desea que el conocimiento de su amado se acabe. Es como el mito de Eros, desea la riqueza del Todo pero al ser pobre por naturaleza no la puede alcanzar,siempre anda su deseo necesitado de más.
Sin embargo cabe recordar que no es lo mismo el no conocer que el no agotar; puedo busacar todos los tesoros escondidos y encontraré al menos uno,es más sólo uno basta, aquél en el cual se encuentren escondidos todos los demás. Encontrar el tesoro que nunca se agota, la fuente de Agua viva, que nunca para de manar, es la unica forma de saciar ese deseo de conocer, pero a la vez nunca acabar.
En el hombre es que se encuentra la paradoja de querer saber y no agotar, de querer tenerlo todo pero a la vez continuarlo buscar, paradoja que solo se sacia al beber de aquella fuente inacabable de Agua viva que lo vino a crear. Por ello el hombre siempre será amante de la sabiduría, pues siempre en su amor la deseará tener, mas nunca acabar.
Lo que suple el no agotamiento de la realidad por el pensamiento del hombre, es amor a ella, pues el que más ama más desea, y por ende más conoce y desea conocer, pero paradojalmente a la vez tampoco desea que el conocimiento de su amado se acabe. Es como el mito de Eros, desea la riqueza del Todo pero al ser pobre por naturaleza no la puede alcanzar,siempre anda su deseo necesitado de más.
Sin embargo cabe recordar que no es lo mismo el no conocer que el no agotar; puedo busacar todos los tesoros escondidos y encontraré al menos uno,es más sólo uno basta, aquél en el cual se encuentren escondidos todos los demás. Encontrar el tesoro que nunca se agota, la fuente de Agua viva, que nunca para de manar, es la unica forma de saciar ese deseo de conocer, pero a la vez nunca acabar.
En el hombre es que se encuentra la paradoja de querer saber y no agotar, de querer tenerlo todo pero a la vez continuarlo buscar, paradoja que solo se sacia al beber de aquella fuente inacabable de Agua viva que lo vino a crear. Por ello el hombre siempre será amante de la sabiduría, pues siempre en su amor la deseará tener, mas nunca acabar.
4 comentarios:
Estimada Mary:
En un mundo tan oscuro y tóxico es muy gratificante encontrar un claro luminoso, en donde uno puede respirar sin medio a contaminarse las entrañas. Espero poder ir conociendo de a poco la belleza y el encanto de su jardín.
La saluda con cariño.
Su ahijado
Gracias Mijo sea libre de respirar cuanto quiera y comentar.
Cariños
Mary, vengo de lo de wanderer...
me intriga...vos sos profe o alumna?
Rumano
Profesora fui, pero simple alumna soy!Por ello soy pequeña.
No se intrigue más don Rumano. Y sea bienvenido a mi Jardin!!
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