lunes, 28 de septiembre de 2009

El testamento de la Omma

No ha pasado mucho tiempo mi querida abuela desde tu partida al seno de nuestro Padre Abraham, con quién estarás compartiendo la alegría sin fin de haber encontrado al Mesias, de haber encontrado cara cara al Guardián de Israel. Sin embargo, tu sabiduria no me ha abandonado, aunque hubiera querido leer lo que escribiste en aquel año nuevo un poco antes... (me hubiera evitado algunas amarguras) pero eso no evita que ahora que lo he leído comparta tu testamento con los que me rodedean intentando reparar de alguna manera lo que hice amargamente al no conocer lo que habías escrito...
"(...) Al amigo no lo quieras perfecto quierelo amigo"
con ello termina tu raconto del año 2004. Supongo que aprender ésta maxima te habrá costado, pero sé que la supiste implemantar pues a tu puerta mi querida Omma no paraban de golpear manos amigas.
Hoy tu nieta mira atras y te agradece esperando poder en su vida implementarla, no buscando al amigo perfecto, sino queriendo como son a los amigos que junto con ella caminan el camino hacia la Eterna Verdad.

6 comentarios:

Milkus Maximus dijo...

Hace cierto tiempo un padre espiritual me repitió un viejo principio que ya había olvidado: "no pidas a los demás, lo que sabés que no pueden darte".

Supongo que su abuela participó de esa selecta cofradía de sabios que sabía cómo tratar con la gente.

Anónimo dijo...

Así es, pero no quita que puedas ayudarlo a acercarse a la perfección según su naturaleza... :-)

Anónimo dijo...

Hay cosas que cuando uno las lee, lo hacen reflexionar, y hay reflexiones junto con recuerdos, que llenan el alma :)
Besitos y gracias!
Athena.

Mary Lennox dijo...

Milko es cierto mi abuela sabia cómo tratar a las personas y cómo tener amigos, espero algún día llegarle aunque sea a los talones.

Anónimo: Me pregunto ¿es uno el que ayuda? o ¿uno es instrumento para ayudarlo?.¿Podemos realmente perfeccionar a alguien cuando nosotros no somos perfectos? Me parece que el problema llega cuando uno se olvida de estas preguntas y trata o de perfeccionar a su amigo o de ir a upa de él. Creo que por ello me hizo pensar tanto lo que encontre escrito. Quizas, sólo es un caminar junto, llevando cada uno su cruz y ayudando al otro en la medida que uno pueda, pero nunca por arriba o por debajo, sino ya no es amistad, es otra cosa.
No sé si me explico. De todos modos de nuevo gracias por su visita.

¡Athena de nada! y gracias por ofrecer el regalo de tu comentario. Besos enormes.

Mary

Natalio Ruiz dijo...

Al menos a juzgar por los amigos del blog como uno casi que habría que decir que ud., estadísima amiga bloggera, se ha pasado al otro lado: se los busca bien imperfectos...

De todos modos, y sin dejar de recibir a los que caen, hay que saber buscar amigos que, aunque no perfectos, sean menos imperfectos que uno. Es más fácil cuando el que modela es amigo... Y ud. pone también otra cuestión ¿y si no camina con uno a la Verdad? ¿no es amigo? ¿hay que convencerlo?

Perdón, se me desbarajustaron las ideas....

Respetos amicales.

Natalio

Mary Lennox dijo...

Natalio:
Sí es cierto Martin Fierro dice: "Un Padre que da concejos más que un padre es un amigo(...)" Sin embargo, el padre sigue siendo padre es amigo en el tinte de el preocuparse y querer el bien para uno. La clave de la amistad en Aristóteles es buscar el bien del otro. Ahora bien ¿cómo diantres podemos conjugar eso si al amigo lo queremos así como es (Azucar pimienta y sal)? Pero ¿el amigo debe modelar o acompañar? ¿debe ayudar o salvar? Me parece que al amigo no le corresponde ni salvar ni modelar, sólo por así decir contagiar. Mañana es Santa Teresita, y esta doctora tenía una tesis bastante interesante cuando rezando le pide a Jesus "Atraeme y correremos" En esto está también la clave de su segunda pregunta. Cuanto más cerca se encuentra uno de la gracia más se la contagia. Con los amigos, se debe compartir algún aspecto de la verdad aunque no todos y compartirle el aspecto o la perfección de Dios que a nosotros nos corresponde. Luego no hay que convencerlo o como decian en el movimiento (captarlo) sino que hay que contagiarle la gracia irradiarle la verdad que como la bondad es difusiva de sí. Por otro lado Si no camina a la verdad tarde o temprano se alejará pero por una cuestión de gravedad, irá por otro camino o se quedará pegado en la tierra.
Espero no haberme enredado.
Saludos
Mary