jueves, 26 de junio de 2008

Sobre la paradoja andante


Andando una vuelta por el Jardín, buscando alguna que otra pista sobre la fe, me choqué de repente con otra imagen , y esta era la de un viejo adivino al cual se lo conocía en otras épocas bajo el nombre de Tiresias.

Meditando sobre él, me golpeó el hecho de que es una mismísima paradoja andante, de las cuales hoy en día, por una gran falta de contemplación se encuentran cada vez más escasas, aparte de que el mismo hecho de poder encontrarlas es mas escaso todavía, realmente como diría Simone, rara vez prestamos verdadera atención.

Sin embargo, helo aquí al viejo y sabio adivino, la mismísima imagen del caballero de la fe; él es aquél que quedó ciego al haber contemplado los misterios eternos, las Luces del infinito, siendo así capaz de iluminar y ver los designios y aconteceres de lo finito. De esta manera él mismo se ha vuelto una paradoja andante, ve no viendo.

Esto sucede a todos aquellos que contemplan la Paradoja, de tanto verla se transforman ellos mismo en imagen de ella. El proceso, comienza en la contemplación de la mirada salvadora, pues nadie luego de contemplar a la gran Paradoja puede salir indemne, o será paradoja y no viendo verá, o será ironía y viendo no verá. Todo depende de si decide humillarse y creer o enorgulleserse y escandalizarce. Ya que a todo aquél que clame pidiendo un médico lo tendrá, pero a quien alegue estar sano la ayuda se le negará.

La clave de nuestro lado para alcanzar la paradoja, puede resumirse en la mirada de la fe; sólo aquél que contempla, que está a la espera, listo para escuchar Aquella Dulce Palabra, se salvará. Pues el Misterio al ver su mirada atenta se enternecerá y haciéndose Paradoja, a aquel que lo mira descenderá.

6 comentarios:

ErmitañoUrbano dijo...

He leído este articulo. MUY INTERESANTE. Me hace recordar al Maestro Etkhart. Si le interesa ( y no lo tiene) le puedo enviar, via aemail, sus escritos. es uno de los mas grandes Místicos del Rhin, junto al beato Taulero y al beato Suson. Dios y su santa Madre la bendigan.

Mary Lennox dijo...

Muchas Gracias querido ermitaño!!! En verdad no he leído a Master Etkhart, más allá de alguna que otra referencia que me han hecho sobre el en clase. Asi que estaría gustosa de leer un poco acerca de él. me puede si quiere enviar algo al siguiente mail:
eowynja@yahoo.com.ar
En verdad a quienes les debo no son misticos, salvo una. Para mí, aquellos, mis maestros, son filosofos, en el real sentido de la Palabra, AMANTES DE LA SABIDURÍA... pues su pensamiento siempre se resume en una busqueda amorosa de aquel eterno tesoro.
Un cariño y que Dios y la virgen lo bendigan!!

Unknown dijo...

Lamentablemente, querida Helena de Troya, usted encuentra al Dr. Faust muy luego de su visita al Hades, y este tipo de relatos me son conocidos. Años de libros apilados alrededor de mi cama, mientras tejía redes de significación, buscando la que me abriría la llave del conocimiento.

Recuerdo aquel tiempo en que las metáforas, analogías y múltiples simbolismos aliviaban mis dudas más profundas. Fue perder la Verdad, en búsqueda de un vago cúmulo de verdades.

Si bien es cierto que usted habla de un rostro de Jano, el otro sigue existiendo. Es conocimiento divino, pero robado de mala manera en tiempos previos al génesis. Y el matiz del ladrón está presente en el personaje que menciona, sin necesidad de un examen mucho más profundo.

Le sugiero que no busque en espejos sucios y empañados, pudiendo conocer la Verdad en sí misma, que por voluntad propia busca unirse a quienes la aman.Este es para mí el anhelo que inspiró a la filosofía, como otras ciencias veladas por la caida.

En esta definición la filosofía es solamente parte de aquella ciencia, que despectivamente muchos filósofos dicen que es hija (aún cuando es su Madre). Hablo de la Teología, que debería ser motivo de una vida para todo filósofo verdadero. Sino, ¿A qué saber se está amando, que incorpora la bajeza griega y excluye caprichosamente la virtud Cristiana?

Quizá sea más poeta que filosofo, y por eso no tenga una apertura tan grande en materia intelectual. Compartimos el amor por el Misterio, pero no el velo que se usa para custodiarlo.

AMDG +

Crux Australis

Mary Lennox dijo...

Estimado Misomito:
En respuesta a su comentario en primer lugar le sugiero que tenga en mente una larga tradición en la Iglesia que en vez de despreciar la cultura griega ha bebido de ella a la Luz del Logos, que es lo que le da verdadero sentido (San Justino Mártir, San Clemente de Alejandría, San Agustín entre otros).
Yendo en esta Tradición a los comienzos en la patrística podemos ver dos ejemplos de los Padres, en cuanto a la postura con respecto a los griegos:
Por un lado tenemos a San Justino Mártir, quien en su conversión logró ver la Semillas del Verbo en la cultura griega adueñándose a la Luz de Cristo de todo lo bueno que ellos tenían, como diría San Clemente más tarde: “todo lo bueno nos pertenece”. Al respecto acerca de Justino y esta tradición dice Gilson en la Historia de la filosofía medieval: “Justino se presenta como el primero de aquellos para quienes la revelación Cristiana es el punto culminante de una revelación más amplia y, a pesar de ello cristiana a su modo, puesto que toda revelación viene del Verbo y Cristo es el Verbo encarnado. Se le puede, por tanto, considerar como el antepasado de esta familia espiritual Cristiana, para cuyo Cristianismo ampliamente abierto reclama como suyo todo lo verdadero y todo lo bueno, esforzándose en descubrirlo para asimilarlo”. Por otro lado nos encontramos con tertuliano, cuyo celo por la pureza de la Doctrina lo termino convirtiendo en aquello que más temía: un hereje; dice Gilson en el mismo libro con respecto a él: “(…) había en él, junto con los defectos, que se le ven demasiado, un ardor y una sinceridad cautivadoras, que tuvieron gran culpa de sus desviaciones y errores. Los matices le parecían concesiones. Por eso él que era un apóstol de la fe pura y de la sumisión sin reservas, termino en heresiarca de una secta también herética (…)”
En cuanto a la significación, no es que por medio de la mitología se busca a Cristo sino que a través de Cristo se reencuentra la mitología. Es a través de Cristo Verbo hecho Carne que la mitología cobra significado. Él y sólo Él es la pieza clave que da significación a cualquier relator mitológico sea o no griego.
Es a su Luz que se contemplan las ruinas de la antigua Grecia y es a su Luz que estas cobran verdadera Vida.
Esperando que el ejemplo de lo grandes Santos lo inspire a la apertura de mente me despido en Cristo

Mary Lennox dijo...

P.D.: prefiero que me llame Ifigenia, Antigona, Helectra o Penelope, mujeres mas nobles de la mitología ,si no es mucha molestia y sino solo Mary!

Anónimo dijo...

Estimado Crux Australis:

Me llamaron la atención, sobre todo, dos frases suyas:

- “Fue perder la Verdad, en búsqueda de un vago cúmulo de verdades.” Creo que hay dos posibilidades: o no eran verdades, o Usted no supo (tal vez porque no buscaba, no lo sé) encontrar la Verdad. Toda verdad, por pequeña que sea, nos conduce –si nos dejamos conducir– a la Verdad por excelencia.

- “Le sugiero que no busque en espejos sucios y empañados, pudiendo conocer la Verdad en sí misma (...)” San Pablo dice: Ahora vemos como en un espejo, pero entonces veremos cara a cara. En esta vida parece necesario buscar la Verdad en espejos: en la naturaleza, en el hombre, en las obras del hombre (filosofía, literatura, poesía, pintura, ciencias y un largo etcétera). Si los espejos están sucios, habrá que limpiarlos. Pero no los tire, porque puede ser que, en realidad, sean sus ojos los que estén empañados y le impidan descubrir la Verdad que se manifiesta a otros. La fe es el único Espejo necesario, pero hay otros espejos menores que también reflejan la Verdad.

Saludos.

Ruth